El Lenguaje del Director


Entre los ingenieros que trabajamos con Tecnologías de Información y Comunicaciones, una broma común es que no hablamos ni español ni inglés: hablamos lenguaje técnico.

La tecnología a veces es tan abstracta y evoluciona tan rápido que no se facilita que los términos y conceptos que usamos los ingenieros se permeen a la vida cotidiana.

Por ejemplo, cuando tu esposa te pregunta: "¿cómo te fue en la oficina?", ¿cómo le explicas que pasaste varias horas tratando de hacer funcionar el proceso de autentificación en un servidor RADIUS, el cual fallaba porque en ningún lugar de la documentación se mencionaba el uso de la función hash S-MD5 con una cadena pseudoaleatoria actuando como "salt"? "¡Bien! ¡Me fue bien!", le contestas, ante la imposibilidad de explicarle cada uno de los conceptos.

Es así, que nos acostumbramos entre ingenieros a usar neologismos ("chécate el servidor de web"), distorsionar el significado de las palabras ("la red se alentó") y usar de plano mal las reglas gramaticales ("no puedo accesar al poleador de monitoreo"). Lo peor es cuando dichas costumbres se vuelven hábitos de pensamiento y ni siquiera nos damos cuenta que caemos en ellos.

¿Y porqué sería malo tener nuestro propio "dialecto" para hablar entre ingenieros?

Si sólo fueras a hablar con ingenieros del mismo ramo, de la misma región geográfica y que hablen el mismo idioma que tú, es decir, gente que comparta tu mismo contexto, esto no sería ningún problema. De la misma manera, que no habrían problemas de comunicación entre gentes que pudiéramos leernos mutamente la mente. Por supuesto, el problema aparece cuando deseas hablar con otro tipo de personas, y se vuelve un obstáculo importante si lo que deseas es trascender.

Si entre tus metas se encuentra desempeñarte como Director de Tecnologías de Información y Comunicaciones, no puedes seguir usando siempre el mismo lenguaje que usabas para hablar con otros ingenieros.

El Director de TIC no sólamente es responsable de establecer el rumbo tecnológico de la organización, sino que además tiene que comunicarlo al resto de la misma.

El Director de TIC no sólo habla con los ingenieros de su área, también tiene que poder entusiasmar con sus proyectos al Director General (quien no tiene necesariamente una formación tecnológica). Le conviene que otros directivos entiendan sus metas y lo apoyen y en definitiva, su mensaje tiene que poder llegar en forma comprensible hasta el último de los "usuarios" de la organización.

La buena comunicación es entonces imprescindible para que el Director de TIC proyecte visiones tecnológicas, consiga patrocinios entre la Alta Dirección, comunique objetivos a su equipo de trabajo, prometa beneficios sin generar falsas expectativas entre los usuarios y logre de esta manera que las TIC apoyen la misión de la organización.

El uso del lenguaje apropiado, en función de la audiencia a la que va dirigido el mensaje es una de las competencias más valiosas que puede desarrollar un Director de TIC.

El Director de TIC se encuentra en la curiosa posición de actuar como intérprete y traductor entre distintas audiencias pertenecientes a diferentes áreas de la organización.

Por ejemplo: al Contralor le explicará cuánto se va a ahorrar la empresa con esta nueva tecnología, al Director General le hará ver la ventaja competitiva que traerá esta plataforma a la empresa, al Director Comercial le venderá la idea del incremento en la productividad de sus empleados, y al ingeniero de soporte técnico ¡le recordará que no se le olvide configurar S-MD5 con cadenas pseudoaleatorias "salt"! (aunque a su esposa tal vez le seguirá diciendo simplemente que le "fué bien en la oficina").

Por lo tanto, si entre tus metas se encuentra ascender dentro de la organización, debes desarrollar la capacidad de expresarte correctamente así como de entender a gente de muy diferentes contextos.

Hacerte el hábito de leer libros no técnicos, aprender un idioma extranjero, convivir con gente muy diferente a tí, son técnicas que pueden ayudarte a desarrollar esta competencia. ¡Y no descuides la gramática y la ortografía!

Empieza hoy y ¡atrévete a desarrollar tus competencias para el mañana!