A lo largo del 2017 hemos visto el valor del Bitcoin incrementarse en forma espectacular. A principios del mes de diciembre, su cotización frente al dólar ha alcanzado los USD$17,000 desde un valor de USD$10,000 ¡en menos de un mes!
Al margen de sus cualidades técnicas para facilitar el anonimato y la seguridad de las transacciones, el exorbitante aumento de valor de esta moneda virtual tiene consecuencias inesperadas, y no todas son positivas.
La primera consecuencia ha sido probablemente, llamar la atención de mucha gente no-técnica sobre la existencia de estas monedas virtuales. Cabe señalar que el fenómeno del Bitcoin ha despertado interés en otras monedas como Ethereum, etc. Esto ha significado un poco la "legitimización" de las monedas virtuales, y que éstas ya no sean percibidas sólamente como un medio para realizar transacciones ilegales (por ejemplo compra-venta de armas, drogas, etc. o lavado de dinero). Digamos que empiezan a verse como un instrumento de inversión.
Desgraciadamente esta percepción también hace que la moneda sea vista como un instrumento de especulación: ganancias altísimas y de un día para otro (literalmente).
Con precios tan altos, la captación de mercado de Bitcoin (el valor equivalente de todos los Bitcoin en monedas tradicionales), se acerca a los 300 mil millones de dólares (Diciembre 2017), y no parece detenerse. Si comparamos esa cantidad de dinero con el PIB del año 2016 de algunos países, se ubicaría muy cerca del Producto Interno Bruto de paises como Egipto, o los Emiratos Árabes Unidos, en la posición 34 de entre los PIB más grandes del mundo (México se ubica entre las posiciones #13 y #15 dependiendo del año según estas mismas fuentes). Fuente: https://www.datosmacro.com/pib
Con tanto dinero invertido en Bitcoins, esto llama la atención de más gente, lo que alimenta directamente la burbuja especulativa.
Uno se pregunta ¿hasta dónde puede llegar esto?
Con un límite técnico de alrededor de 21 millones de Bitcoins posibles, esta moneda virtual no se comporta como otras monedas (no hay autoridad regulatoria, ni banco central y no es posible "imprimir" más dinero). Al haber más gente usando Bitcoins hay más demanda de Bitcoins para hacer transacciones, por lo que es casi forzoso que el valor de la moneda suba (oferta vs. demanda). Esto es paradójicamente inflacionario y deflacionario al mismo tiempo.
El aumento de valor del Bitcoin es deflacionario porque si eres el proveedor y vendes un producto o servicio con precios en Bitcoin tienes que bajar el valor numérico de tus precios para que tus productos o servicios no se vuelvan inalcanzables. ¿Quién aguanta un aumento del 70% en los precios en unas cuantas semanas? Nadie te va a seguir comprando si subes los precios como loco. El problema de fondo es que nadie usa Bitcoin como su moneda "natural". Todos tendríamos que cambiar nuestra moneda nacional por Bitcoins para poder comprar tus servicios, y por lo tanto tus precios se elevan si no haces nada para bajarlos.
Al mismo tiempo, si tú eres cliente y tienes que cambiar tus dólares por Bitcoins para hacer una compra de productos o servicios el aumento de valor del Bitcoin es inflacionario. Los precios suben porque ha subido el tipo de cambio.
¿El resultado más probable? El comercio electrónico en Bitcoins probablemente está detenido en estos momentos. Lo que significa que esta moneda actualmente no se puede usar como moneda, sino solamente como mecanismo de especulación.
Y cuando reviente la burbuja (si es que revienta, porque no hay ninguna autoridad que regule el funcionamiento de los Bitcoin) todas las monedas virtuales podrían ser percibidas como instrumentos de muy alto riesgo, lo que sería tremendamente negativo para dichas tecnologías.
Al mismo tiempo, el alto valor del Bitcoin está estimulando la "minería" de dicha moneda, lo que significa aplicar algoritmos computacionales de alta complejidad para "descubrir" claves criptográficas que cumplan con ciertas condiciones que les permitan ser llamadas "Bitcoin".
Actualmente no se han terminado de descubrir los 21 millones de Bitcoin posibles. A medida que se avanza en este proceso, se vuelve cada vez mas difícil hacerlo. La única posibilidad hasta ahora es usar recursos computacionales cada vez más poderosos y que consumen cada vez más energía eléctrica (granjas de computadoras, datacenters, supercomputadoras, etc.).
Según algunas estimaciones no oficiales, de mantenerse el ritmo de crecimiento actual, el consumo de energía eléctrica dedicado a la minería de Bitcoins en el mundo ¡podría exceder el consumo de energía eléctrica del resto del planeta para 2020! (Fuente: https://www.wired.com/story/bitcoin-mining-guzzles-energyand-its-carbon-footprint-just-keeps-growing/ )
De ser así, tendríamos a la burbuja especulativa de Bitcoin estimulando directamente el calentamiento global.
¿Quizá lo mejor para todos sería que la burbuja se reviente antes de que provoque daños irreparables al planeta y a la tecnología?
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