Si eres Director de TIC (Tecnologías de Información y Comunicaciones) o has platicado con un director de TIC seguramente habrás escuchado alguna vez "no tenemos presupuesto para capacitación", al abordar el tema de capacitar a tu personal. Esto puede ser una realidad. Sin embargo, la verdadera razón puede ser una incorrecta percepción de las cosas en muchos niveles de tu organización.
¡Ten cuidado! ¿Están tú o tu organización cayendo en alguno de los siguientes errores?
Error #1: "Yo no necesito entender cómo funciona la tecnología, para eso están mis proveedores"
La tecnología ha avanzado tan rápidamente que sólo un proveedor de servicios especializados puede a veces permitirse contratar expertos, lo que a su vez ha facilitado que nuestras organizaciones se enfoquen en sus áreas centrales de negocio. Esta es la razón de ser del "outsourcing": delegar en un proveedor las tareas que requieren conocimiento especializado y que no son parte central de nuestro negocio.
Sin embargo, la carencia de conocimiento en tu organización puede propiciar una situación de dependencia total sobre los proveedores, quienquiera que estos sean, lo cual beneficiará principalmente a ellos.
¿Quieres definir por ti mismo el rumbo tecnológico de la organización? Capacita a tu gente y ¡no dependas de los proveedores para que te digan qué comprar!
Error #2: "Si capacito a mi personal encontrarán un mejor empleo en otra parte"
Verdad a medias. Si bien, esa capacitación que recibieron puede volverlos más atractivos para otras organizaciones, al darles una oportunidad de desarrollo (a través de la capacitación) estás generando confianza y lealtad.
Siempre habrá quien deje su empleo por unos cuantos pesos más. A ellos no los necesitas. Quédate con quienes valoren estar en una empresa que les brinde oportunidades de capacitación y desarrollo personal.
Error #3: "Mi personal no necesita capacitación, ellos han aprendido sobre la marcha y lo pueden seguir haciendo"
Error. Al aprender sobre la marcha, el conocimiento es fragmentario y sólo se relaciona con el problema que tu personal estaba resolviendo, además de que puedes entender algún concepto en forma errónea (y vivir varios años con el error). Un curso de capacitación sirve para poner las cosas en perspectiva, y te permite integrar tus conocimientos en una visión general.
En un curso presencial además aprendes de los otros participantes. Te das cuenta de los problemas a los que se enfrentan y lo que es importante para ellos (así como lo que no lo es).
Finalmente, la correcta capacitación a tiempo puede acortar la curva de aprendizaje y ahorrarte costos. ¿Cuánto te cuesta el tiempo que necesita un ingeniero para aprender a hacer su trabajo sin equivocarse?
Error #4: "Mandar a mi personal a tomar cursos es como mandarlos de vacaciones"
Falso. Un curso de capacitación requiere la concentración total de los participantes. En la oficina hay muchos distractores. El celular, las urgencias, ¡tu mismo!
En este mundo hipercomunicado, concentrarse puede parecer un lujo, pero es mucho peor nunca tener la oportunidad de hacerlo. Al mandar a tu gente a capacitación estás apoyando el desarrollo de una cultura de trabajo orientada a resultados. Atrévete a terminar con el mito de "si no te veo, no estás trabajando".
Error #5: "La escuela debería haber dado el conocimiento necesario a mi personal"
¿De verdad necesitas argumentos para acabar con este último vicio? El ritmo de desarrollo de la tecnología no permite que los ingenieros recién graduados sean expertos en lo que tu organización necesita. Ellos tienen que aprender mucho todavía, aún después de terminar la universidad. No puede decirse que la educación haya terminado al salir de la escuela. Debemos pensar en recibir educación en forma contínua.
La capacitación es indispensable para que tu personal pueda hacer su trabajo.
El tiempo consumido en un curso de capacitación puede considerarse una inversión en tu capital más valioso: el capital humano.
¡Atrévete a terminar con los errores de la capacitación!