"Habilidades
vs. Competencias en tu Currículum"
por M. González
Un buen currículum no lo es todo.
Antes de presentarte a una entrevista de
trabajo puedes caer en la tentación de armarte con
copia de todos los documentos probatorios que demuestran tus
estudios, trabajos anteriores, certificaciones profesionales,
etc. Es conveniente reunir esos documentos, y te brindan credibilidad
pero, ¿realmente crees que el entrevistador los va
a revisar minuciosamente?
Quizá sea más útil para
el resultado de la entrevista el que, (sin descuidar tu currículum)
dediques tiempo a prepararte pensando en los problemas que
has enfrentado en tu trabajo anterior, tus estudios o tu vida
y la forma como los has resuelto exitosamente. ¿Qué
resultados has aportado a la empresa? ¿Cómo
se benefició la organización con tu desempeño?
¿Qué cualidades propias te
ayudaron a resolver exitosamente los problemas?
La forma como presentas tu Currículum
Vitae es diferente si lo que pretendes resaltar son tus Competencias,
en lugar de tus Habilidades.
Para que te des una idea de la diferencia
entre estos dos términos, examina el currículum
de alguna empresa. Cualquier empresa te sirve para esto. Posiblemente
vas a encontrar una lista de servicios y productos que la
empresa vende (sus habilidades), pero eso también lo
encuentras en un folleto informativo.
La función del
currículum de la empresa es desarrollar credibilidad
y confianza en los posibles clientes, por lo que casi seguramente
encontrarás una lista de clientes anteriores así
como proyectos que la empresa ha realizado para ellos. Esto
último son las competencias de la empresa.
Se podría decir que al tomar un curso
o una certificación profesional estás por lo
menos obteniendo conocimientos. Eso es lo que dice tu constancia
de participación: estuviste en el evento haciendo tu
mejor esfuerzo por capturar conocimientos.
Los conocimientos son muy importantes porque
sin ellos no puedes desarrollar habilidades específicas
que puedas aplicar a tu trabajo.
Tener una habilidad consiste en la capacidad
de realizar una actividad para alcanzar un objetivo. Mientras
más habilidades tengas, podrás trabajar en mayor
cantidad de escenarios. Por ejemplo: puedes tener la habilidad
de configurar una aplicación en un servidor de tal
o cual sistema operativo, con tal o cual versión de
software.
Sin embargo, es de suma importancia que en
tu desarrollo profesional no te detengas en la meta de adquirir
habilidades. Es mucho mejor, si además logras desarrollar
competencias.
Una competencia consiste en la capacidad
de poner en uso tus conocimientos, habilidades y valores para
enfrentarte exitosamente a un reto.
Dicen que en la adversidad se conoce al individuo,
y esto es especialmente cierto porque ante la adversidad uno
debe hacer gala de todas sus competencias. Pero no necesitas
enfrentarte a una situación adversa para desarrollar
competencias. Plantearte retos, metas y hasta un poco de sana
ambición laboral te ayudarán a desarrollarte.
Cada proyecto que emprendas en tu trabajo
te dará experiencia (conocimiento) y en retrospectiva
puedes examinarlo para determinar si lo resolviste exitosamente
o no. Los proyectos exitosos son los que demuestran tu competencia.¡Resáltalos
en tu Currículum!
Ahora examina de nuevo tu currículum
y hazte las siguientes preguntas: ¿qué imagen
de tí estás proyectando? ¿es "eso"
lo que realmente quieres proyectar? ¿es "eso"
lo que necesita la empresa en la que deseas trabajar?
Desarrolla competencias y ¡toma las riendas de tu vida
profesional! |
No me había puesto a meditarlo y es muy cierto, si nos enfocamos únicamente en alimentar nuestro CV podríamos caer en una obsesión en lo que lo único que nos importa son nuestros estudios, en mas de una ocasión se ha comprobado que las personas que tienen mucha experiencia en lo teórico muy pocas veces lo llevan a la práctica es mucho mas comprensible si dicha información la llevamos a logras desarrollar competencias, Gracias, saludos cordiales
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